Las estrellas Variables Pulsantes son importantísimas para la astronomía porque gracias a ellas podemos conocer la escala de distancias en nuestra galaxia y el Universo. Estas son estrellas que cambian de tamaño periódicamente, por lo tanto cambian el brillo. La variabilidad hace que sea fácil encontrar estas estrellas, sobre todo cuando son muy luminosas y tienen grandes variaciones de luz.
A lo largo de su evolución, algunas estrellas se hacen inestables, como es el caso de las estrellas pulsantes cuando la transparencia del material interno (gas) cambia y las obliga a cambiar la temperatura y el tamaño periódicamente. Las estrellas Variables Pulsantes clásicas más comunes son:
Miras: Gigantes Rojas, con períodos de pulsación mayor a 100 días.
Cefeidas: Gigantes Azules, con unas mil veces la luminosidad del Sol, y períodos entre 2 y 50 días.
RR Lyrae: con unas cien veces la luminosidad del Sol, y períodos entre 0.5 y 1.5 días
δ Scuti: Secuencia Principal, con brillos similares al Sol, y períodos menores de 2 horas.